La pandemia ha alterado el paradigma laboral en el mundo entero, trayendo un nuevo contexto de trabajo a nuestra sociedad, en donde asistir presencialmente era un pilar fundamental para el normal desarrollo de la actividad. En la actualidad, hay que asumir que todo indica que el teletrabajo ha llegado para quedarse.

Afortunadamente, en Sicot desarrollamos nuestra actividad en un ámbito que admite sin especial dificultad un marco de trabajo en remoto. De hecho, varios de los integrantes de nuestro equipo ya teletrabajan con anterioridad, por lo que podemos afirmar que el nuevo escenario no ha afectado en absoluto nuestro trabajo diario. Al contrario, nos ha servido para constatar que lo valioso es el talento y que, como las personas, puede encontrarse y desarrollarse en cualquier lugar.

Ventajas del Teletrabajo

El teletrabajo surge como una alternativa que rompe con un paradigma tradicional de trabajar en un lugar fijo, e implica no sólo adaptaciones tecnológicas, sino también un cambio cultural y de múltiples procesos organizacionales. 
Se entiende como una forma de trabajo flexible, de trabajo a distancia que permite que mediante el uso de herramientas tecnológicas, el empleado puede realizar sus labores y tareas en un lugar distinto a la ubicación de la empresa.
Aporta claros beneficios, tanto para el empleado como para la organización y se convierte, por lo tanto, en una fórmula madura y rentable de afrontar las necesidades del escenario laboral actual y futuro, por lo que constituye un paso inicial hacia la introducción de políticas de conciliación y trabajo flexible.

Las ventajas del teletrabajo son muchas, destacamos las siguientes:

-	Facilitar las condiciones de reclutamiento, al poder contratar al personal más cualificado sin importar su localización.
-	Lograr un mayor índice de retención del personal capacitado.
-	Mayor conciliación de la vida personal y laboral, que genera mayor calidad de vida.
-	Mayor satisfacción del empleado y, por lo tanto, en mayor productividad. (FORO EFR, 2007).

En conclusión, el teletrabajo se diferencia de otras modalidades laborales por no ser presencial, se basa en la consecución de resultados y en la mayoría de ocasiones se apoya en las tecnologías de la información y comunicación. Además, su particular configuración posibilita a los empleados que puedan realizar parte, o incluso toda su jornada, desde su domicilio particular u otros emplazamientos pudiendo llegar a una completa deslocalización.